The Garden of Forking Paths
Sallaberry, 52
Sabrina Amrani se complace en presentar The Garden of Forking Paths, la segunda exposición individual de Timo Nasseri en la galería.
Tomando prestado el título del cuento corto epónimo de Jorge Luis Borges, esta exposición profundiza en las ideas que rodean el jardín persa, un espacio celebrado no solo por su diseño intrincado, sino también por su rica herencia cultural y simbólica. Estos jardines sirven como una expresión perdurable de cosmología, arquitectura y santuario—temas recurrentes en la práctica artística de Nasseri. Al remarcar la importancia centenaria del jardín persa, Nasseri crea una experiencia que fomenta la contemplación y refleja la interconexión de la vida.
Enraizados en tradiciones antiguas, los jardines persas encarnan la creencia en un universo armónico y equilibrado. Su diseño cuadripartito tradicional representa las cuatro esquinas del mundo y los elementos esenciales de la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire. Cada sección del jardín está diseñada con un propósito, resonando con el orden divino y la creencia de que la naturaleza es una representación de la armonía celestial. La cuidadosa disposición de plantas, caminos y el discurrir del agua no es meramente estética; es una expresión arquitectónica de entendimiento espiritual, ilustrando cómo los seres humanos pueden crear espacios que reflejan el cosmos en su propia escala.
El trabajo de Nasseri resuena con estos principios antiguos. Cada elemento de la exposición ha sido elegido con meticuloso cuidado, evocando un sentido de paz y tranquilidad mientras invita a los espectadores a embarcarse en un viaje personal de introspección y conexión con su yo interior. Dispuesta tanto como un jardín persa como un laberinto, la exposición se concibe como un viaje de autodescubrimiento. Aquí, se anima a los espectadores a navegar a través de las obras de arte, permitiendo que sus pensamientos fluyan y llevándolos a reflexiones más profundas sobre la naturaleza de la existencia.
La nueva serie de pinturas de Nasseri titulada "Interior Place" representa simbólicamente el centro geométrico del jardín, reflejando el núcleo espiritual dentro de cada individuo. Ejecutadas con elementos arquitectónicos fundamentales—la cruz, el círculo y el cuadrado— estas pinturas subrayan los principios de simetría y equilibrio que definen el jardín persa. Cada forma lleva sus propias connotaciones; la cruz sugiere intersección y elección, el círculo simboliza unidad y eternidad, mientras que el cuadrado representa estabilidad y orden. Juntos, crean un espacio meditativo que anima a los espectadores a comprometerse con sus propios paisajes internos.
La exposición se despliega dentro del santuario interior de la galería, guiando a los visitantes a través de una experiencia transformadora. Este flujo arquitectónico está diseñado para evocar la sensación de caminar a través de un jardín, promoviendo el sentido de exploración y descubrimiento. Las pinturas de la serie "Gates" invitan a los espectadores a explorar los diversos caminos dispuestos ante ellos, donde las cuatro puertas distintas que conducen a las particiones de la exhibición simbolizan umbrales de entendimiento. Cada puerta actúa como una invitación a profundizar en los temas presentados, ofreciendo oportunidades para reflexionar sobre el propio camino y las innumerables elecciones que moldean nuestras identidades.
Al evocar a Borges, Nasseri explora temas de infinito, identidad e interconexión, tejiendo una narrativa compleja que entrelaza el arte visual con la indagación filosófica. Los dos dibujos titulados "I saw a broken labyrinth L1" y " I saw a broken labyrinth L2", creados al trazar delicadamente líneas convergentes que se intersectan con otras líneas convergentes, reflejan una simetría que resuena con las ideas de Borges sobre el espejo del universo y su infinitud.
Esta noción de reflejo e infinito resuena poderosamente en la obra “I Talk to the Winds”, que encapsula la esencia más poética del jardín. Derivando de una experiencia profundamente personal en un bosque toscano, Nasseri recuerda un momento en que el viento comenzó a soplar, susurrando secretos a través del bosque. Inspirado por este encuentro y una fotografía que tomó en ese momento, crea meticulosamente un dibujo en acuarela que refleja y rota la imagen original, resultando en una obra de arte que se percibe viva y dinámica. El acto de creación se convierte en un diálogo entre el artista y la naturaleza, reflejando cómo las experiencias personales pueden informar temas espirituales más amplios.
En diálogo directo con "I Talk to the Winds" y situado en la oposición en el espacio de la galería, la hipnotizante instalación de video "A Little Wind Cleans the Eyes" presenta una animación abstracta que es un adorno vivo, una oración, o el aliento de la Tierra. La animación caleidoscópica, con su ritmo pulsante, invita a los espectadores a experimentar la belleza y misterio del jardín de una manera inmersiva y meditativa, permitiendo que los susurros de la naturaleza resuenen dentro de sus propias experiencias.
A medida que la exposición culmina, también marca un nuevo comienzo. Las pinturas "PrimOrbitary" y "The garden of Forking Paths", que están colocadas en la entrada y al final de la muestra, sirven como interpretaciones arquitectónicas del jardín persa. Estas obras invitan a los espectadores a comprometerse profundamente con sus propios caminos de reflexión, enfatizando la importancia tanto del viaje como del destino.
A través de este diverso cuerpo de trabajo, Timo Nasseri nos anima a explorar las intrincadas conexiones entre la naturaleza, el yo y el cosmos, invitando en última instancia a una comprensión más profunda de nuestro lugar en el universo.