Joël Andrianomearisoa

Embroideries by Joel Andrianomearisoa

Papeles, telas y maderas son habitualmente los materiales de los que se sirve Joel Adrianomearisoa para llevar adelante su proyecto creador. Ellos son vehículo de la expresividad de sus obras, para la creación de tramas, texturas, volúmenes y formas. El espacio urbano es habitualmente el escenario que estimula su trabajo y a la vez donde se instala a modo de interferencia, intervención o presencia poética. En este caso, con su serie Embroideries, parecería que el estímulo procede de otros espacios, aquellos vistos desde el aire, en los trayectos entre Madagascar y Francia o España quizás, en donde la superficie terrestre se redefine a grandes rasgos, por planos, para describirse en los cambios de color y matices, en una paleta clara, arenosa, con algunos acentos de mayor intensidad que permiten intuir cierta orografía insinuándose. O en gamas de verdes o azules, en donde se sospechan zonas de vegetación o ruidosos mares. 

Esos planos -las superficies de tela en la obra de Joel- se presentan, a veces, atravesados por líneas más o menos sinuosas que remiten rápidamente -si seguimos con la mirada desde el vuelo- a los surcos que se trazan por el paso sostenido de caravanas de animales o gentes, o de ambos quienes en algún tiempo exploraron esos territorios para dejar hoy trazados aquellos dibujos en el espacio que retoma la mirada del artista.

“When the day belongs to the night”, es uno de los textos que se suman a este conjunto de superficies cuidadosamente bordadas, retomando una de las identidades del trabajo de Joel: la inclusion de textos. En este caso, si de lo que se trata es de registrar en el gesto del bordado las marcas de una práctica cultural artesanal, en los contrastes de negros y (casi) blancos, el día y la noche se encuentran, se corresponden mutuamente, como parte de la continuidad de una historia, como parte a su vez de la lógica del migrar en unos casos, del viajar, siempre, en donde permanece, de forma residual el tiempo del sitio de partida.

El espacio de estas obras aparece como una metáfora del espacio real, que es físico pero también cultural, y porqué no, también emocional, por eso, aquella otra sentencia que incluye en esta serie: “We were so very much in love”. 

Con cierta presencia melancólica dada por la localización en tiempo pasado de esa historia de amor, se reinscriben las puntadas de esos bordados en historias de espera y ausencia y a la vez de cierto encierro dado por la rigidez en la que están encuadrados cada uno de estos bordados, distinguiéndose de otros trabajos de Joel en los que las superficies se mueven en el espacio con el movimiento de quienes pasan, de la brisa, o del tiempo. Embroideries estaría más ligado a un tiempo de espera, de atenta contención a través de un gesto reiterado que va dibujando en esa espera los espacios transitados en otros tiempo. 

Acercándonos a las referencias de este nuevo proyecto, en sus palabras: “I was inspired by the malagasy poet Elie Charles Abraham, a great defender of nostalgia that he promotes specially during his exile and from where I borrowed the title of the exhibitions: the seasons from my heart. Landscapes and moods that change and pass, like out life, our society and specially our hearts”.

Diana B. Wechsler. 2018