'Mirage'
6 Jun - 21 Jul 2011
Bouabdellah explica las motivaciones que le impulsaron a desarrollar Mirage: “En pocos meses, la historia ha cambiado de lado. Ahora se está escribiendo en el sur, al otro lado del Mediterráneo donde, después de las revoluciones tunecina y egipcia, la guerra civil en Libia y el levantamiento del pueblo de Siria, el contagio revolucionario ha llegado a Bahrein y Yemen. Y, mientras Marruecos inicia una reforma política inédita, Argelia se compromete a reforzar su proceso democrático. ¿En qué quedará todo esto? Nadie lo puede decir con certitud”, señala la artista. Su única certeza por el momento es que, como en todo proceso revolucionario, perdurarán imágenes convertidas en iconos. Bouabdellah ha encontrado el suyo propio: “la fotografía de un avión Mirage de las fuerzas áereas de Gaddafi”. Abatido en pleno vuelo por las fuerzas rebeldes, la imagen presentaba al avión con su pico apuntando hacia el suelo libio. “El golpe no llega a verse pero es significante y significado: el dictador ha dejado de ser invencible”, concluye la artista.
Esta imagen, elegida para la serie Mirage (I, II, III, IV y V) y el tríptico Zellige, “nos hace volver a los ideales de la revolución”. Con estas piezas, Bouabdella lanza preguntas: “¿Inspirarán la continuación de la historia o, agitados como promesas incumplidas, quedarán en el estado de los espejismos, como imágenes más o menos distorsionas de lo que era un ideal real?”. Entre lo que ya está aquí (la revolución) y lo que debe llegar (la democracia), la artista ha encontrado en el avión militar Mirage la imagen perfecta.
En la muestra diseñada para Sabrina Amrani, la idea toma la forma de una composición geométrica inspirada en el repertorio artístico árabe. Como los conceptos que subyacen en la tradición de los azulejos, las piezas Mirage enseñan lo inasible en una experiencia que supera la contemplación y empuja a las interpretaciones. “Igual que el paso de este avión es difícil de percibir- debido al fenómeno físico de la refracción buscado adrede por los constructores de este aparato- las formas de Mirage se combinan en una serie de movimientos rítmicos que el ojo no puede ver con precisión. Son formas que convocan actores y espectadores de la historia con esa ausencia de certidumbres que caracteriza cada episodio revolucionario”, señala Bouabdellah.
La instalación Algol es una representación esquemática de la constelación de las Perseas. El nombre Algol viene del término árabe “Ras al-Ghul”, literalmente la cabeza del demonio. Los antiguos griegos veían en esta estrella el ojo de la Medusa, una criatura con la cabeza cubierta de serpientes cuya mirada convertía en piedra a cualquiera que osase desafiarla. Compuesta de faros giratorios y balizas luminosas, Algol es una lectura mitológica de la tiranía, un work in progress destinado a diseñar el mapa de estrellas muertas, de dictadores caídos por la ola de cambio en el mundo árabe.
La exposición se completa con Slogan, una desviación del sentido original de la frase cantada por la egipcia Umm Kulthum, la gran dama de la canción árabe. Ese grito de una mujer, encadenada por el amor y deseosa de recuperar su libertad, se convierte aquí en un slogan revolucionario, una fórmula universal para todos los oprimidos.